Militan en la expedición conquistadora de Miguel López de Legazpi un maestre de campo y dos compañías de infantería de ordenanza. Por otro lado, el 23 de junio de 1570 en la isla de Cebú, le llega el nombramiento de Adelantado al conquistador Legazpi; esta fecha puede tomarse como nacimiento del ejército español de Filipinas, Capitanía General desde 1575 subordinada al Virrey de Nueva España hasta 1821. Desde 1589 contara el Capitán General con una reducida guardia personal de alabarderos.
La partida de Legazpi al mando de la Armada de Poniente desde el puerto novohispano de La Navidad el 20 de noviembre de 1564 puede tomarse como la fecha de creación del tercio de las islas Filipinas a falta de otra documentación de archivo más concreta. El capitán Mateo del Sauz era capitán y maestre de campo, y el capitán Martín de Goyti lideraba la otra compañía. El esfuerzo de sostenimiento de la unidad se ejerce desde Nueva España siguiendo el sistema de reclutamiento de los Austrias. Algunas tropas llegan también desde España, pero vía México. A lo largo de todo el siglo XVII se reclutan en el virreinato novohispano un total de 15 600 soldados para servir en las Filipinas. No todos ellos son peninsulares o criollos, también hay infantes indios, negros y castas (mestizos). Incluso se alistan reos de la justicia ante la constante falta de voluntarios por lo penoso del lejano servicio. Con ese flujo de reemplazos, la fuerza viva del tercio se mantuvo a lo largo de todo el siglo XVII entre los 1500 y los 2000 soldados. Cifras estas del todo insuficientes para defender y ampliar los territorios controlados y contener las amenazas chinas, portuguesas, holandesas y piráticas; razón por la cual, desde el principio se contó con tropas auxiliares nativas, principalmente nativos pampangos, cuerpos irregulares que generalmente constituían el grueso de la fuerza en operaciones.
Pero no todas las tropas de refuerzo se encuadraron en el tercio de las islas Filipinas; desde Manila se organizó la reconquista de las islas Molucas en 1605 con refuerzos llegados desde Nueva España (seis compañías) y desde la península (cuatro compañías) dando lugar a la creación del tercio de las Molucas, o del Maluco o de Terrate (por isla Ternate), que presidiará la islas hasta su disolución al abandonar España ese archipiélago en 1662.
La llegada de los Borbones en el siglo XVIII introdujo el sistema regimental de modelo francés a los ejércitos hispánicos. Cambia el tercio su denominación a la de Regimiento de Infantería del Rey, Fijo de Manila en una fecha tan tardía como 1754, tal vez motivada por la distancia y el olvido. Este cuerpo será el sostén principal de tropa “veterana”, es decir, profesionales a tiempo completo, hasta 1823 en que es disuelto. Esta disolución obedece a la intención del gobierno liberal, frustrada por la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis, de eliminar las unidades tipo regimiento independizando sus batallones; y no, como podría parecer por la fecha, a la purga y disolución general de unidades que Fernando VII ordenó al restaurar el absolutismo ese mismo año. Así, sus dos batallones se constituyen en el Batallón 3.º de línea y Batallón 1.º de ligeros. Tercero de línea porque antes, en 1804, se había creado el Regimiento Reina María Luisa (un batallón), y el Regimiento Príncipe Fernando, (un batallón), que también cambian su nombre en 1823 a batallones 1.º y 2.º de línea respectivamente. Estos batallones se crearon al llegar desde España oficiales y tropa, formado la tropa del Reina soldados indígenas extraídos de las milicias, y las del Príncipe Fernando con soldados de las milicias de Canarias, reconvertidos todos a la clase de “veteranos”. Los milicianos eran civiles-soldados locales a tiempo parcial, con derecho a fuero militar y obligación de movilizarse al menos 12 días al año para instrucción, generalmente en domingo para no afectar a sus trabajos y familias. También se movilizaban en caso de necesidad de defensa y orden de sus comunidades locales por el tiempo que las circunstancias lo requirieran. Por el contrario, se denominaba clase “veterana” a los soldados profesionales, voluntarios o forzosos, a tiempo completo. Las fuerzas de infantería de la Milicia, una reserva barata para el rey y un instrumento de poder para las autoridades locales, generalmente urbanas, eran tradicionales en la baja edad media y moderna española, y empezaron a regularizarse como Milicias Disciplinadas en 1769 con las reformas de Carlos III. Así se crean en las Filipinas en ese año dos regimiento de milicia a dos batallones cada uno. En el 1796 ya eran cinco cuerpos (regimientos o batallones independientes) de milicias, aumentados a siete en 1802. Al mando de coroneles o tenientes coroneles milicianos, sus planas mayores encuadraban oficiales y clases (sargentos y cabos) veteranos. Entre 1851 y 52 fueron todos disueltos a excepción de uno, el de Granaderos de Luzón, que paso a la categoría de veterano y más adelante detallaremos.
El Ejército español en Filipinas en el siglo XIX
De los tres batallones de línea el 1.º adopta el nombre propio de Reina y el 2.º el de Fernando VII en 1828, y en 1830 son ambos elevados a categoría regimental, mientras el 3.º de línea recibe ese año de 1830 el nombre de Príncipe, y será regimiento dos años después. Ese mismo año de 1832 el 1.º de ligeros se reorganiza como Regimiento del Infante, 1.º de ligeros.
Restaurado el ejército peninsular tras la purga de oficiales y la disolución de las unidades en 1823, se organiza en 1830 un cuerpo nuevo para enviar a Filipinas con voluntarios y sorteados de los regimientos peninsulares del África n.º 6 y del Fijo de Ceuta. Llega a Manila en 1831 con el nombre de Regimiento del Rey, 1.º expedicionario de Asia, tomando la bandera y precedencia del extinguido en 1823. Su depósito y banderín de enganche se establece en Cádiz. Ante la falta de voluntarios, en 1838 se le autoriza a cubrir sus plazas con indígenas. La tropa nativa será mayoría en la fuerza de infantería a lo largo del XIX hasta la llegada de los refuerzos en la rebelión independentista de 1896-97. Así, por ejemplo, en 1879 el 73 % de clases y tropa era indígena, mientras que en la oficialidad no llegaban al 9%. La única excepción es el regimiento de artillería que, aunque inicialmente mixto, en la segunda mitad del XIX acabó por ser la única unidad “filipina” con todo su personal europeo.
En 1832 se organiza el Fijo de Zamboanga, remota región al sur de la isla de Mindanao en primera línea de lucha contra los rebeldes “moros”; en 1848 pasó a la categoría de Milicia y destino disciplinario para los desertores de otros cuerpos.
El Príncipe 3 pasó a la categoría de ligero mutando su nombre a regimiento España, 2.º de ligeros en 1843. En 1849 desaparecen las diferencias entre línea y ligeros reordenándose la escala del 1 al 5, correspondiéndole a los ligeros el n.º 4 y el n.º 5. Dos años después se produce una reorganización general: se suprimen las unidades de milicias y se inicia un proceso para doblar el número de regimientos: el Regimiento Granaderos de Luzón, 1.º de Milicias, se transforma en veterano con el nombre de Príncipe n.º 6. Mientras que con personal sobrante por reducción de plantillas y con el personal veterano (oficiales y clases) de los cuerpos de milicias disueltos, se organiza el Regimiento de la Princesa n.º 7, especializándose, por estar destinado a combatir a los piratas moros del sur, en operaciones marítimas desde salisipanes. En 1852, con excedentes locales y reemplazos peninsulares se organiza el Regimiento Borbón n.º 8, dos años después el Isabel II n.º 9, y finalmente el Castilla n.º 10 en 1859 con personal de las islas.
En la expedición con los franceses a la Conchinchina (Vietnam) de 1858 participan fuerzas de los regimiento Rey n.º 1, Reina n.º 2 y mayoritariamente del Fernando VII n.º 3, junto a otras fuerzas menores de artillería, administración y sanidad.
En 1866 se reduce la plantilla disolviendo el Castilla n.º 10 y dejando en cuadro (solo con oficiales y clases) dos de las 8 compañías de cada regimiento, que eran de un solo batallón; un año después se suprimen también esas dos compañías en cuadro y las dos de preferencia (granaderos y cazadores). En 1868 la isla de Luzón estaba infestada de bandoleros por lo que se disuelve el Isabel II n.º 9 para formar con su personal, y otros 500 del resto de cuerpos que estaban comisionados para tareas de orden público, el 1.er Tercio de la Guardia Civil de la isla de Luzón. Para formar el 2.º Tercio de la Guardia Civil se disuelve en 1872 el España n.º 5, cambiándose la numeración correlativa de los restantes.
La Revolución Gloriosa abrió un periodo de inestabilidad política en España conocido como el Sexenio Revolucionario con cambios de dinastía y de régimen (Primera República) hasta la Restauración de 1874. Hubo como consecuencia un cambio constante en los nombres propios de los cuerpos políticamente motivado. Dado lo farragoso y confuso de su seguimiento es mejor remitirnos a la tabla al final del articulo para seguirlos que exponerlos en un tedioso texto en el que sería fácil perderse. Incluso en el año 73 se produjeron dos cambios en menos de tres meses al hacerlo primero por iniciativa propia del Capitán General en abril, y recibir instrucciones diferentes del Ministro en junio.
Con el propósito de ocupar las peligrosas islas de Palawan y Balabac se crean en 1871 y 72 respectivamente dos compañías disciplinarias con soldados sancionados de todos los cuerpos filipinos y un cuadro de mando permanente; y una tercera para Davao (Mindanao) en 1873. La de Balabac se traslada después a Joló y se crea una 4.ª en Isabela de Cagayán en 1879 disuelta cuatro años más tarde. La 5.ª, después 4.ª, para Tawitawi y Siasi se crea en 1880. En 1883, al asignarles a todos ellas un capitán como encargado del detall (administración) se las considera en conjunto como un cuerpo denominado Batallón Disciplinario. Curiosamente, estas tropas dieron un resultado excelente, posiblemente por la redención conseguida al licenciarse, la imposibilidad de desertar, e incluso por la cesión de tierras conquistadas a los “moros” que se les hacía al licenciarse.
En 1889 se reenumeran todos los cuerpos de infantería en una única escala general incluyendo los peninsulares, los de Cuba y Filipinas, correspondiendo a estos últimos la serie del 68 al 74 como queda reflejado en la tabla.
En 1890 se pacifica al fin la rebelde isla de Mindanao, y para controlarla se activan dos nuevas unidades, los regimientos provisionales Filipinas n.º 1 y Filipinas n.º 2, de vida efímera pues se disolverán seis años después cuando se aprueba la creación de un segundo batallón en cada de los siete regimiento de infantería.
La revuelta independentista de 1896 forzara el envío de tropas desde España en sucesivas expediciones totalizándose quince batallones expedicionarios de cazadores numerados del 1 al 15; eran estas unidades ad hoc creadas en la península con soldados de reemplazo voluntarios o destinados al cupo de Cuba. También el Cuerpo de Infantería de Marina remitió a Filipinas cuatro de sus batallones. Con población “europea” e “insular” (blancos nacidos en filipinas) de Manila también se formó un Batallón de Voluntarios de Manila, tropa no regular; y otros batallones de voluntarios con nativos de etnia no tagala, como los Leales Tiradores de Jolo-jolo o los Voluntarios de Ilocos Norte entre otros.
Finalmente, en mayo de 1898 por la guerra con los EE.UU., se dispuso el envío de cinco nuevos batallones de cazadores expedicionarios con los nombres de las ciudades dónde se organizaron, el Madrid n.º 1, Cádiz n.º 2, Valencia n.º 3, Barcelona n.º 4 y Burgos n.º 5; pero la rendición llego antes, así que estos batallones regresaron a mitad de camino sin llegar a intervenir.
Los militares son herederos y depositarios de la tradición militar española. Actualmente dos batallones de infantería del Ejército llevan por nombre propio los de Filipinas I/47, en Palma de Mallorca, y Legazpi I/67, en San Sebastián. Aún sin vínculos orgánicos, únicamente sentimentales, en ellos recae la alta responsabilidad de perpetuar el recuerdo de estos héroes “filipinos”.
CREACIÓN | NOMBRES CUERPOS | DISOLUCIÓN | |
1 | 1564 | Tercio de las islas Filipinas > Regimiento del Rey, Fijo de Manila | 1823 |
2 | 1605 | Tercio de las Molucas | 1662 |
3 | 1769 | Milicias Disciplinadas | 1851 |
4 | 1804 | Regimiento Reina María Luisa > Batallón 1.º de línea > Batallón Reina n.º1 > Regimiento Reina n.º 1 > Reina n.º 2 > Filipinas n.º 2 > Iberia n.º 2 > Iberia n.º 69 | 1898 |
5 | 1804 | Regimiento Príncipe Fernando > Batallón 2.º de línea > Batallón Príncipe Fernando n.º 2 > Regimiento Fernando VII n.º 2 > Fernando VII n.º 3 > Magallanes n.º 3 > Magallanes n.º 70 | 1898 |
6 | 1823 | Batallón de Línea n.º 3 > Batallón Príncipe n.º 3 > Regimiento Príncipe n.º 3 > España, 2.º de Ligeros > España n.º 5 | 1872 |
7 | 1823 | Batallón 1.º de ligeros > Regimiento del Infante, 1.º de ligeros > Infante n.º 4 > Legazpi n.º 4 > Mindanao n.º 4 > Mindanao n.º 71 | 1898 |
8 | 1830 | Regimiento del Rey, 1.º expedicionario de Asia > Regimiento del Rey n.º 1 > Castilla nº. 1 > España n.º 1 > Legazpi n.º 68 | 1898 |
9 | 1832 | Batallón Fijo de Zamboanga | 1848 |
10 | 1851 | Regimiento del Príncipe n.º 6 > Príncipe n.º 5 > Bisayas n.º 5 > Bisayas n.º 72 | 1898 |
11 | 1851 | Regimiento de la Princesa n.º 7 > Princesa n.º 6 > Madrid n.º 6 > Joló n.º 6 > Joló n.º 73 | 1898 |
12 | 1852 | Regimiento Borbón n.º 8 > Manila n.º 8 > Manila n.º 7 > Manila n.º 74 | 1898 |
13 | 1854 | Regimiento Isabel II n.º 9 | 1868 |
14 | 1859 | Regimiento Castilla n.º 10 | 1866 |
15 | 1883 | Batallón Disciplinario | 1898 |
16 | 1890 | Regimiento provisional Filipinas n.º 1 y Filipinas n.º 2 | 1896 |
17 | 1896 | Batallones de Cazadores expedicionarios n.º 1 al 15 | 1898 |
18 | 1896 | 1.º,2.º, 3.º y 4.º Batallones expedicionarios de Infantería de Marina | 1898 |
19 | 1898 | Batallón de Cazadores Madrid n.º 1, Cádiz n.º 2, Valencia n.º 3, Barcelona n.º 4 y Burgos n.º 5 | 1898 |
Bibliografía
- VV.AA., Desperta Ferro especial XV. Los tercios (V), Asia.
- VV.AA., Desperta Ferro contemporáneo n.º 36. La guerra de Filipinas 1896-98.
- Julio Albi de la Cuesta. Moros
- Ejercito de filipinas, Escalafón General por antigüedad en 1 de enero de 1889.
- Luis E. Togores Sánchez, Revista de Historia Militar II extra 2019. La defensa de la soberanía española en Filipinas.
- http://www.eldesastredel98.com/capitulos/rebelionfilipina.html
- https://www.1898miniaturas.com/article/el-ejercito-espanol-en-filipinas/
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